Me tocas el corazón y luego huyes. Eres la parte que me ha faltado durante todo este tiempo y que ahora no consigues rellenar. Te mueves sigiloso, casi ausente. Eres despreocupado con una pizca de atención. No consigues darte cuenta que te estoy pidiendo a gritos. Tú, que has conseguido cautivarme, eres el viento que se esfuma, la nieve que no cuaja, el boomerang que va y viene, tal y como tus sentimientos, tan profundos como inseguros, tan reales como efímeros. No hagas que me vaya si luego pedirás un regreso. No quiero un final.. si antes no haber tenido un verdadero principio.
sábado, 9 de enero de 2010
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A veces se empieza mal :/
ResponderEliminar¡Un beso!
El principio es lo más fácil, o eso dice Bukowski
ResponderEliminarMe gusta mucho el texto.
ResponderEliminarY tu blog, asique te sigo :)
no quiero un final.. si antes no haber tenido un verdadero principio.
ResponderEliminarpues yo no tuve un principio pero si muchos finales.
me encanta la foto.
te sigo.
A ver si lo que pasa es que no quiere darse cuenta y ha decidido ponerse tapones en los oídos para no escuchar tanto grito...
ResponderEliminar(Cat te deja un
miau de mermelada de
mora)
A veces pasa.
ResponderEliminarbesos