Clavaba sus dedos en mi espalda mientras que yo dibujaba corazones con la lengua en su tripa.. Acto seguido sus manos caminaban por todo mi cuerpo y yo dibujaba un invisible camino de besos desde su ombligo, pasando por su pecho, por sus labios, por su cuello hasta finalizar en su oreja. Una suave brisa procedente de su nariz se deslizaba por mi espalda y acababa en mi nunca con un dulce beso y un susurro casi inapreciable. Dejaba caer sus manos más allá de mis rodillas hasta poder acariciarme las piernas, e ir subiendo para caminar por mi costado. Yo acariciaba su mejilla con los labios mientrás que éstas se sonrojaban.. Al final los suyos acababan posándose en mi cuello, me estremecía.
lunes, 22 de marzo de 2010
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porías llevarme en tu maleta.
ResponderEliminarY de qué manera hacen temblar esas caricias :)
ResponderEliminar¡Un beso! te sigo.
Qué caricias :)
ResponderEliminarÓjala todos las difrutaramos de vez en cuando..
ResponderEliminarme gustan los viajes de caricias. casi son mis favoritos.
ResponderEliminarsonrisademamut