jueves, 23 de junio de 2011

soy la locura mas duradera

No sé por qué os indignais, yo soy igual que todos vosotros. Paso de largo cuando veo alguien que no quiero saludar y cruzo la calle cuando ni quiero que me salude. No soy una hipócrita, ni me gusta hacerme la falsa. También, ser excesivamente sincera requiere frialdad, y sé que eso realmente no os gusta.


jueves, 10 de febrero de 2011

¿Qué es "Ojos Color Burdeos"?

http://ojoscolorburdeos.blogspot.com/

"Ojos Color Burdeos" ha sido creado como una iniciativa musical para dar a conocer nuevos talentos.
Desde siempre hemos escuchado involuntariamente a artistas musicales famosos y conocidos, y hemos dejado de lado los pequeños triunfos de la gente de la calle, con sus mas o menos maquetas pero con una igual o mayor capacidad de crear arte. A partir de este blog te damos la oportunidad de conocerlos y disfrutarlos.

Porque para crecer, primero tienes que ser pequeño. Porque en la ignorancia también está la calidad.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

viernes, 16 de julio de 2010

Mi debilidad.

Y, con eso, respondo a tu pregunta. Estoy contigo porque eres la unica persona que me ha dado una mínima esperanza de poder equivocarme, de empezar a pensar.. que hay cosas que sí que duran para siempre. Te quiero, porque tienes tantas cosas que ofrecerme, que parecen interminables y te dan fuerzas para seguir adelante, con esto, por nosotros. Porque mi vida, está en tu vida. Gracias por hacerlo tan, y tan especial, hacer tantísimo por mi y por hacer que me de cuenta de todo lo que se puede llegar a sentir.


lunes, 7 de junio de 2010

Nelya

El cuerpo de Nelya yacía bajo la ducha, con fuertes chorros de libertad que le marcaban más aquellos lúcidos moratones. A pesar de la presión con la que chocaban contra su cuerpo, ella no parecía enterarse; ni una mínima mueca de dolor. Nunca había sido una mujer muy quejica, siempre se había reprimido el llanto.


Se la veía bella bajo ese agua cristalina y pura, mientras que cerrando los ojos sus mechones de pelo se deslizaban como serpientes tras su espalda. Era díficil distinguir las lágrimas, pero no podría ocultar mucho más tiempo esos ojos rojos que ocultaba tras sus párpados entreabiertos.

Después de permanecer inmovil durante varios minutos, cerró la ducha y se hecho encima el albornoz -tres tallas más grande-. Sé encaminó a su habitación por el largo pasillo que se encontraba en penumbra dejando a su paso pequeñas gotitas que provenian de su pelo y su cuerpo.


Al llegar a su cuarto cerró la puerta y se quedó contemplando, su cuerpo repleto de cardenales mientras que se delizaban algunas lágrimas por su mejilla, pasando por su mandíbula y cayendo a un suelo que se antojaba tremendamente lejano. No pronunció palabra.




martes, 1 de junio de 2010

Sin tecnicismos.

Las cosas nunca fueron fáciles, pero hay situaciones más complicadas que otras. Cada una distinta, cada una propia, y cada una única.

Yo no supe como pude involucrarme tanto. Y pensar que todo empezó con una petición. Las malas lenguas hablaban pero yo seguía mi propio criterio, la ciencia infusa que pudo llevarme hasta aquí. No había sido la primera vez que me fijaba en él, aunque no lo crea.

Ya había vivido eso antes, una pantalla entre medio, un teclado colaborando y en ocasiones una cámara visualizando. Todo tan, tan... tecnologico, tan irreal, tan virtual. Si es que formaba algo de mí, formaba "el otro". Pero yo ya supe desde el primer momento, que "el otro" era solo uno. No tardé en darme cuenta lo que necesitaba, lo que quería. Por primera vez algo donde elegir, algo donde degustar, algo que no me era impuesto.

Reitero.. Nadie dijo que las cosas fueran fáciles. Nadie dijo que la distancia no fuera un impedimento, nadie dijo que no hubiera mentiras de por medio. Pero las cosas siempre salen a la luz, y siempre hay al menos un perdón que conceder.

Yo sin saberlo, sin darme cuenta, sin comerlo ni beberlo.. me fui metiendo de lleno en algo grande. Algo que hoy en día, ha cambiado totalmente mi vida, y mi forma de verla, tanto mi vista hacia el amor como mi ánimo diario.

Pero lo mágico llego luego. Cuando veía unos bonitos ojos azules acercandose en la estación, con su mochila en la mano, que no tardó en dejarla caer para abrazarme. No podría describir lo que sentí, los 5 minutos siguientes transcurrieron sin novedad, pero se avivó la llama tan de repente, que apenas pude darme cuenta. Por fin, podía sentirle. Cerca. Tocarle. Mirarle..

No fueron dos días, fueron dos segundos, pero en su cúspide..

Y ahora añorar, acurrucarme en él y dormir abrazados. Y ahora añorar sentir su peso y sus labios. Suspiritos en la nuca, besos inesperados, miraditas culpables. Una boca donde perderse, unos ojos donde clavarse, un pecho donde dormise, un latido que escuchar.. Pom-pom... pom-pom...pom-pom... Añorar clavar mis dedos en su espalda, los corazones con la lengua es su tripa, dedos caminantes... Y es que ahora toca aroñar, estar enferma. Pero es peor el remedio que la enfermedad. No pongamos remedio.

La venida no fue nada comparado con la despedida, un último contacto, un último beso, la última vez para atrapar su olor, la última vez para sentirlo... Una mano que apretaba a la suya tan fuerte, para asegurarme que seguía ahí, que todavía no se había ido, que eso era real, que quería entrar en él, que quería ser uno.

Y se marchó, dejándome una cadena y las ganas. También me dejó a flor de piel el amor, y a cambio se llevo mi corazón, para compensar, dejo el suyo. Se me vino el mundo encima, y todavía pesa. Y no harán ni dos semanas de su ausencia.


Fue como uno de esos sueños... en los que te despiertas en lo mejor. Y ahora que hay pesadillas, las tengo que soportar todas.


jueves, 6 de mayo de 2010

Más sutilezas.

Ya había caminado por oriente y había amanecido por occidente. Me había paseado por las constelaciones y volado por varias galaxias. De no ser por el reposabrazos del sillón habría sido un polvo perfecto. Si ya decía yo, que cuando hay amor todo es diferente. Éramos uno cada noche y amanecíamos medio cada mañana; nos desgastábamos a lametazos.
Le comía las ideas como él a mí la boca. Nuestras lenguas no pactaban tregua, sus besos sabían a vainilla y a canela.
Mi mano se deslizaba por su pecho, bajaba y yo subía como la espuma, hasta tocar el cielo. Noté su calor y sus dedos perdiéndose en mi espalda. Y entre susurros… “Acaríciame el alma”.