Era una chica realmente guapa. Tenía un prezioso pelo cobrizo que le llegaba por debajo de los hombros, una mirada penetrante con sus preciosos ojos miel y una piel color blanco niveo. Tenía los pomulos llenos de pequeñas pequitas y tenia una figura esbelta. Tenía una sonrisa que cualquiera podría desear. Siempre lucía vestidos o faldas para lucir sus largas piernas, a las que acompañana unos altos zapatos de tacón.
No llegaré nunca a entender por qué lo hizo. Lo tenía todo; un marido espectacular con el que había tenido dos preciosos hijos. Una gran casa con uno de esos perros enormes de pelaje claro. Una de las piscinas más envidiables del barrio y un columpio. Sí, siempre he querido tener uno de esos. De esos simples que hacen tu casa encantadora. Sí, esos espectaculares columpios que salen en las películas mientras una niña se balancea en él y grita a su madre que la observe mientra se mueve al unísono que ésta tiende la ropa. Esos columpios que están hechos con un asiento de madera colgada por unas gordas cuerdas de unos grandes trozos de metal oxidado, o tal vez de un consistente árbol. Sí, la verdad es que siempre he creido que el mero hecho de tener ese columpio te hacía feliz por mucho tiempo.
Oh, sí.. y tambien tenía una de esas sirvientas que te llevan los combinados al borde de la piscina mientras estas tumbada en una colorida colchoneta inchable.
Tenía el mejor trabajo del pueblo, era directora jefe de un bufet de abogados que ganaba millonadas al año. Con lo que podía pagar todos sus caprichos y los de sus hijos.
Su marido, otro mandamás del pueblo, alcalde y jefe de policia de este. Mmmh, su marido... un hombre increible, deseable por todas las muejeres, hasta por mí. Encima... ¡sabía cocinar! Realmente envidiable, mi exmarido solo sabía preparar un sandwich...
Y sus hijos.., iban acorde con ellos... Sacaban matrículas de honor en la escuela, y participaban en los concursos de grámatica y aritmetica de la región. Siempre los ganaban. Me han dicho que tienen una habitación enorme con trofeos de la familia.. Una habitación! Cuando yo ni siquiera consigo llenar una sola baldosa de la estantería. Dios mio, esa familia es realmente envidiable.
De hecho, nunca han tenido ninguna desgracia... si exceptuamos esta.. santa maría, aún no consigo comprender el por qué de sus actos. Esta situación es realmente demoledora.
No entiendo por qué lo hizo, si lo tenía todo...
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